Marlene Aguinaga

(Sigue debajo la biografía en español)

Marlene, "Mami," "Nene," "Madrina," or "Tía," as she was affectionately called by the many that knew her, was a pillar of her large family and of every community she formed part. She died November 10, 2023, in Wilmington, Delaware, accompanied in her final days by family, friends, and prayer. 

Born August 2, 1944, in Piñas, Ecuador, Marlene's parents met when her father was preparing to become a priest and her mother a nun in the Catholic Church, but they instead decided to marry each other and had six children of which Marlene was the first. They rooted in her a religious formation and family values that she would instill in her own four children and ten grandchildren. 

Marlene began her professional career as a lifelong educator by teaching primary school in Ecuador's largest city, Guayaquil; her students remembered her gentle care and attentiveness well past their childhood. She married Manuel, her husband of 56 years, in 1967 and the two had their first child, Patricia.

Marlene returned to university after having her four children, graduating with a degree in economics and business administration from the University of Guayaquil in 1977. The following year, she pivoted from her teaching career and became an entrepreneur, expressing her creativity and love for children by opening the "Pierrot" toy store chain in Guayaquil. Her stores imported American toys hard to come by elsewhere in Ecuador, including "Barbie" dolls and "Cabbage Patch Kids." 

After encouraging her children to study and work in the United States, she followed in their footsteps and moved to the country in 1995, eventually becoming a U.S. citizen in 2006. Her first grandchild, Bryan, was born in 1996 and Marlene once again became a mother, a process she would repeat with each of her ten grandchildren and every niece, nephew or friend that she guided to the United States. More than 20 people changed their lives and moved to Delaware because of Marlene's support and encouragement, forming a tightly-knit Ecuadorian community of which "Nene" was the heart and soul.  She considered it a "miracle" that all four of her children and their families eventually settled down near one another in northern Delaware.

Marlene's influence extended beyond her family by teaching Spanish in several schools throughout Delaware. Maternal by nature, in 2006 she began working at the Latin American Community Center in Wilmington to educate and support low-income Hispanic mothers on early childhood nutrition and care. Beloved by her colleagues, she contributed to the vibrant community of her coworkers from different Latin cultures, professions and ages; she maintained close relationships with them long after her retirement in 2016. 

Always fond of adventure, Marlene visited her siblings, children and grandchildren wherever in the world they were: California, Indiana, New York, England, Italy, Brazil and Chile. In her last year of life she went on two family trips, to Argentina and Bermuda. 

Socially, Marlene was the life of every party she attended, an avid dancer, fluent conversationalist and quick with a joke until the very end. Personally, she was a light to anyone who came to her seeking consolation or counsel. Spiritually, her altruism inspired everyone she met to think beyond his or herself. She is missed already by her family and friends, but lives on through the recipes, values, and prayers she taught them and the many hearts she formed. 

Marlene is survived by her husband, Manuel; sisters, Lupe and Betty; brother, Edison; children, Patricia (Bill), Juan Manuel (Iris), Regina (John), and José Fernando (Maria); and grandchildren: Bryan, Justin, Juan Manuel, Anahí, Nicholas, Juan Fernando, Juan José, Arianna, Jencarlos, and Eliana.

She was welcomed in the afterlife by her parents, Leovigildo and Agueda de Jesús; younger sister, Betty Maritza; and brother, José Leovigildo. 

A Mass of Christian Burial will be celebrated at 11:00am on Friday, November 17, 2023 at Holy Angels Church, 82 Possum Park Road, Newark, DE, 19711, where family and friends may visit from 9:30am - 10:45am. Interment will be held privately. 

In lieu of flowers, Marlene's family requests that donations be made in her honor to the Capuchin Poor Clare contemplative sisters in Wilmington, who she always requested prayers from, often for family. Please address checks to the Capuchin Poor Clares and mail to 816 Jefferson St. Wilmington, Delaware 19801.

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Marlene, "Mami", "Nene", "Madrina" o "Tía", como la llamaban con cariño los muchos que la conocieron, fue un pilar de su numerosa familia y de todas las comunidades de las que formó parte. Falleció el 10 de noviembre de 2023 en Wilmington, Delaware, EEUU, rodeada en sus últimos días por su familia, sus amigas, y la oración. 

 Nació el 2 de agosto de 1944 en la ciudad de Piñas, Ecuador. Sus padres se conocieron mientras su padre se preparaba para el sacerdocio y su madre para convertirse en monja en la Iglesia Católica, pero se enamoraron, se casaron y tuvieron seis hijos de los cuales Marlene fue la primera, arraigando en ella una formación religiosa y valores familiares que compartió con sus cuatro hijos y diez nietos. 

 Marlene comenzó su carrera profesional como educadora, impartiendo clases de primaria en Guayaquil; sus alumnos recordaban su cuidado y atención incluso mucho después de la infancia. En 1967 se casó con Manuel, su esposo desde hace 56 años, y juntos tuvieron su primera hija, Patricia.  

Regreso a la universidad después de tener a sus cuatro hijos y se licenció en Economía y Administración de Empresas de la Universidad de Guayaquil en 1977. Al año siguiente, se convirtió en empresaria, expresando su creatividad y amor por los niños con la apertura de la cadena de jugueterías "Pierrot" en Guayaquil. Sus almacenes fueron exitosos ya que importaban juguetes americanos difíciles de conseguir en otros lugares de Ecuador, como muñecas "Barbie" y los "Cabbage Patch Kids". 

Tras motivar a sus hijos a estudiar y trabajar en los Estados Unidos, siguió sus pasos y se trasladó al país en 1995, convirtiéndose en ciudadana americana en 2006. Su primer nieto, Bryan, nació en 1996 y Marlene volvió a ser madre, un proceso que repetiría con cada uno de sus diez nietos y cada sobrina, sobrino o amigo que guió a Estados Unidos. Más de 20 personas cambiaron de vida y se trasladaron a Delaware gracias al apoyo y el aliento de Marlene, formando una comunidad ecuatoriana de la que "Nene" era el corazón y el alma. Siempre consideraba un "milagro" que sus cuatros hijos y sus familias haya logrado establecerse en lugares cercanos en Delaware.

La influencia de Marlene se extendió más allá de su familia al enseñar español en varias escuelas de Delaware.  Cómo era maternal por naturaleza, en 2006 empezó a trabajar en el Centro Latinoamericano de Wilmington en Delaware para educar y apoyar a madres hispanas de bajos ingresos en lo referente a nutrición y cuidado de la primera infancia. Querida por sus colegas, contribuyó a la vibrante comunidad de sus compañeros de trabajo que procedían de diferentes culturas latinas, profesiones y edades; mantuvo estrechas relaciones con ellos, inclusive mucho después de su jubilación en 2016. 

 Aficionada de la aventura, Marlene viajó a visitar a sus hijos y nietos por cualquier parte del mundo donde estaban: California, Indiana, Nueva York, Inglaterra, Italia y Brasil. En su último año de vida pudo visitar Argentina y las Bermudas junto con su familia. 

 En contextos sociales, Marlene siempre era el alma de la fiesta, una entusiasta bailarina, una conversadora fluida y rápida con un gran humor hasta el final. En encuentros personales, era una luz para todos los que acudían a ella en busca de consuelo o consejo. Espiritualmente, su altruismo inspiraba a todos los que la conocían a pensar más allá de sí mismos. Su familia y sus amigos ya la echan de menos, pero sigue viva a través de los recuerdos, las recetas, los valores y las oraciones que les enseñó y de los muchos corazones que formó. 

 Marlene le sobreviven su esposo Manuel; sus hermanos Lupe, Betty, Edison; sus hijos Patricia (Bill), Juan Manuel (Iris), Regina (John), y José Fernando (Maria); y nietos: Bryan, Justin, Juan Manuel, Anahí, Nicholas, Juan Fernando, Juan José, Arianna, Jencarlos, y Eliana. 

 La recibieron en su encuentro con el Altísimo sus padres +Leovigildo y +Águeda de Jesús, su hermana +Betty Maritza y su hermano +José Leovigildo.

En lugar de arreglos florales, la familia de Marlene solicita que se hagan donativos en su honor a las hermanas contemplativas Clarisas Capuchinas de Wilmington, a quienes siempre pedía oraciones, a menudo para la familia. Por favor, dirige los cheques a "Capuchin Poor Clares" y envíalos por correo a 816 Jefferson St. Wilmington, Delaware 19801.

Una Santa Misa por el descanso del alma de Marlene será celebrada en Holy Angels Church, 82 Possum Park Road, Newark, Delaware, 19711, donde familiares y amigos puedan visitar desde las 9:30am a las 10:45am. Sus restos serán honrados en la privacidad de la familia. 

To send flowers to the family or plant a tree in memory of Marlene Aguinaga, please visit our floral store.